Cuidados de una planta de rosas

¿Qué cuidados debe tener un rosal? Los rosales son una de las plantas más populares. Sus hermosas flores son de las más codiciadas. Tener un rosal en tu jardín no será tarea fácil, ya que requiere de cuidados específicos, pero tampoco se convierte en algo imposible. Sólo necesitas conocer los requerimientos de la planta, qué cuidados tener respecto a los hongos y plagas, los nutrientes para que crezca fuerte y sana, y el riego.

Las rosas son un género de plantas caracterizada por sus flores y sus tallos con espinas. A la flor se la conoce como rosa, y rosal a la planta en sí. Existen alrededor de cien especies distintas, de las cuales la mayoría son originarias del continente asiático. No obstante, el número ha sido ampliado por los cultivos que reproducen la planta y generan nuevos ejemplares de rosas.

Esta planta es una de las más cultivadas en jardines de todo el mundo. Su gran atractivo son las flores ornamentales, que presentan colores diversos, y hasta ofrecen aromas deliciosos. Ahora bien, ¿Cómo cuidar una rosa?

Cómo cuidar una planta de rosas

Al revisar los cuidados de una planta, conviene consultar de dónde proviene, cuál es su lugar de origen. El clima y el suelo del país o la región de donde viene nos da información sobre cuáles son las condiciones que necesita la planta para crecer y desarrollarse plenamente. Las rosas mayormente son originarias de Asia. Sin embargo, también existen especies de Europa, Norteamérica y Norte de África.

Esto significa que puede soportar climas diversos, aunque necesita de cuidados específicos para poder desarrollarse y embellecer tu jardín tal como tú esperas. Para que esta planta de rosas, justamente, de flores de rosa, debes tener en cuenta lo siguiente.

Ubicación. La planta de rosas puede crecer tanto en tu jardín o tu patio como adaptarse a una maceta. Lo que más debes cuidar es la exposición a la luz, el sustrato y el riego de cada ejemplar.

Luz. La rosa requiere de exposición a la luz. Puede ser sol directo si las temperaturas durante la primavera y el verano no son tan altas, de lo contrario a semisombra. La planta necesita alrededor de seis horas diarias de exposición solar.

Riego. El riego de la rosa suele ser un punto complicado de lograr, ya que necesita que el sustrato (o tierra) nunca esté seco, pero tampoco debe encharcarse. Por lo tanto, conviene un riego uniforme, que no sea excesivo ni escaso. Asimismo, tampoco hay que regar las hojas ni las flores. Durante el invierno debemos mantener un riego regular, en primavera y verano, cuando ocurre la floración, la planta de rosas necesita de mayor agua.

Sustrato. La planta de rosas puede crecer tanto en macetas como en el jardín. Sólo necesitas elegir el sustrato adecuado. El suelo necesita tener buen drenaje, para que no se inunde o encharque al regarlo. Además, la planta prefiere sustrato aireado, rico en nutrientes y un poco ácido. Puedes aportar abono orgánico, proveniente de tu compostaje en casa, o elegir un fertilizante comercial para mejorar la tierra donde se encuentran las rosas.

poda de rosas
La poda de la planta de rosas es fundamental para su desarrollo y floración.

Fertilización. Los rosales necesitan de ciertos nutrientes para poder desarrollarse plenamente, pero sobre todo para lograr florecer y ofrecer rosas perfectas. Conviene fertilizar al comienzo de la primavera y durante el verano, que es cuando comienza a florecer la planta, momento que mayor cantidad de nutrientes demanda el rosal. El nitrógeno colabora en el crecimiento y formación de las flores, mientras que el potasio ayuda en la calidad de las rosas, según los expertos. Puedes aportar materia orgánica, como humus de lombriz, o un fertilizante comercial tanto líquido como granulado.

Poda. La poda es una de las tareas más importantes dentro de la lista de cuidados de una planta de rosas. ¿Cuándo podar una rosa? Se debe realizar una poda durante el invierno, aunque fuera de la época de heladas para evitar dañar a la planta. También deben quitarse las rosas marchitas o las ramas secas. La poda puede usarse para mantener el tamaño del rosal.

Control de plagas. Uno de los problemas comunes que ocasiona la muerte de la planta de rosas son los hongos y los insectos. Los rosales son propensos a enfermedades y plagas. Puede que aparezca un polvillo grisáceo, manchas anaranjadas, negras o amarillas, según expertos. Para combatir ello debes aplicar un insecticida y/o un fungicida. También debes tener cuidado con el sustrato elegido y el riego que realices, ya que si no es el adecuado la humedad y la falta de aireación dará lugar a hongos.

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