¿Cuáles son los cuidados de la planta de menta? Esta es una de las especies más comunes y por lo tanto de las reconocidas por casi todos. Al tomar una limonada piensas en agregarle unas hojas de menta, al preparar una infusión como un té caliente, o incluso el famoso mojito con vodka. La menta tiene usos típicos como los que te mencioné, en bebidas, pero también forma parte de recetas para preparar diferentes platos. Incluso, se investigan las propiedades medicinales que posee, con múltiples beneficios para la salud. Y hasta la podemos utilizar para combatir plagas de los cultivos o la huerta en casa.
Ahora bien, ¿Cómo consigues la menta? En la mayoría de los casos utilizas unas cuantas hojas y ya está. Para ello la mejor opción es que tengas una planta de menta. Puedes conseguir semillas y sembrarlas, recomendado hacerlo entre primavera y comienzos del otoño. O de lo contrario conseguir una planta en maceta, que le cambiarás el envase o tal vez quieras pasarla a tierra.
Si decides tener una plantita de menta, debes tener en cuenta que necesita de ciertos cuidados. No tienes que pasar todo el día mirando a la planta, pero sí presenta ciertas exigencias. Por lo tanto, revisa los cuidados de la planta de menta para evitar que se seque y muera.
Planta de menta
La menta o mentha es género de plantas herbáceas vivaces. Te sorprenderá, pero esto significa que la planta de menta y el resto de este género durante el invierno pierden sus hojas y sus tallos, aunque permanecen los raíces. Por lo que en los meses fríos tal vez no veas a la planta pero aún sigue ahí, así que no debes olvidar los cuidados y su mantenimiento.
Existen al menos 24 especies aceptadas de menta. Pero la mayoría de ellas comparte características entre sí, por lo que los cuidados serán comunes. El secreto de la planta de menta es mantener un suelo suelto, abonado, con buen drenaje, y brindarle riego constante para que el sustrato permanezca húmedo.
Cuidados de la planta de menta
La planta de menta presenta crecimiento rápido. Por lo que podrás obtener hojas para tus bebidas, comidas y para realizar preparaciones por sus propiedades curativas al poco tiempo de sembrar o trasplantar. Lo mismo sucederá cuando la podes, descuida ya que durante los próximos días regenera sus hojas.
La menta vive como planta silvestre en lugares cercanos al agua. Esto te da la pauta de las condiciones de humedad que requiere. También, que puedes reproducirla a través de esquejas en agua.
La planta necesita mantener el sustrato húmedo, por lo que deberás realizar riego abundante. Puede sobrevivir en terrenos encharcados, aunque favorece su desarrollo tierra con buen drenaje para evitar enfermedades. Prefiere suelo arcilloso y sustrato rico en nutrientes, por lo que te recomiendo agregar humus o fertilizantes periódicamente.
En algunos casos la menta se la considera invasiva, ya que crece muy rápido y además posee raíces largas. Se recomienda realizar podas de forma regular.
La planta puede crecer tanto en interior como en exterior. Asimismo, se desarrolla a pleno sol como en semisombra. No obstante, necesita de buena iluminación, requiere varias horas de luz al día. Pero en temporadas muy cálidas hay que cuidarla de mucha exposición porque se pueden dañar las hojas o secar la planta, comentan los expertos. Lo mejor es de 4 a 6 horas de sol al día y 21ºC promedio.