Plantas de interior vs plantas de exterior. Esta es una de las clasificaciones más comunes que encontramos a la hora de buscar algún ejemplar nuevo para nuestro jardín o para decorar nuestro hogar. Si estás buscando plantas de interior, seguramente piensas en una nueva plantita para decorar tu sala de estar, la habitación o incluso el baño. Pero las consideradas especies de interior también pueden vivir en tu jardín o tu balcón. Ya sea en maceta o directo en el suelo, las plantas de interior se adaptan a distintos ambientes.
Ahora bien, ¿Qué son? Quizás te preguntas por qué esta clasificación, y además, ¿Cuáles son? Ya que si existe una diferencia entre las especies de exterior y las de interior, debe haber un listado que determine cuál corresponde a cada grupo. Asimismo, siguiendo la teoría que las plantas de interior presentan diferencias con las de exterior, conocer los cuidados específicos de esta clase, para que vivan y evitar que no crezcan o incluso se sequen.
Plantas de interior
No existe una definición científica de plantas de interior. Sucede que la clasificación responde a una necesidad de dividir en grupos las especies que pueden vivir y crecer sin mayores inconvenientes en espacios internos de casas o apartamentos. Y también sirve para aquellos ambientes que están expuestos a la intemperie pero con ciertos resguardos del clima como balcones o galerías.
Hay una gran cantidad de plantas de interior, comúnmente las que ingresan a este grupo son las de origen tropical o subtropical. Pero distintas especies pueden considerarse de esta categoría ya que el principal punto que destaca a las plantas de interior son las necesidades y cuidados de cada ejemplar. Comúnmente este tipo de plantas requiere de una exposición a la luz controlada, no soportan climas fríos, y no les agrada las corrientes de viento fuerte. Por su parte, sí viven y crecen bien en ambientes cálidos y húmedos, además de necesitar sustratos fértiles.
Tipos y ejemplos
¿Cuáles son los distintos tipos de plantas de interior? Si bien dijimos que no existe una definición científica sobre a qué considerar una planta de interior, sino que se trata de una clasificación práctica, podemos catalogar en distintos tipos. La división radica en las condiciones que soporta cada grupo de plantas, el principal punto consiste en la exposición a la luz.
Una característica de las plantas de interior es que no toleran demasiado bien la exposición al sol directo, contrario a las plantas de exterior que requieren sol como el rosal. Muchas de las especies de esta categoría comienzan a secarse ante esta condición. Primero se le secan y marchitan las hojas, hasta luego morir por completo la planta. No obstante, no ocurre con todas, algunos ejemplares con buenos cuidados y condiciones sobreviven en un jardín con mucha luz, o frente a una ventana expuesta.
Otra característica de las plantas de interior consiste en la humedad que necesitan. Hay especies que son originarias de biomas como la selva o bosques, donde predominan los climas húmedos. A su vez, sumado al punto anterior, en estos ambientes llega luz pero no sol directo, hay grandes espacios con sombra. Como consecuencia, las temperaturas no son tan altas.
Ahora bien, ¿Cómo podemos diferenciar los distintos tipos de plantas de interior? Una clasificación sencilla es la siguiente:
Plantas de interior de baja luz
Estas plantas funcionan bien en condiciones de poca luz o luz indirecta. Se recomiendan para ambientes donde hay sombra o semisombra, como jardines de interior, galerías, e incluso oficinas, dormitorios o hasta baños. Algunos ejemplos son: helecho de Boston, la sansevieria (lengua de suegra o espada de San Jorge) y la zz plant.
Plantas de interior de luz media
Estas plantas requieren de luz indirecta pero moderada. Pueden desarrollarse bien en lugares con una ventana cercana que no reciba luz solar directa durante todo el día. Algunas especies que sirven de ejemplo son: filodendro, la pothos y la calathea.
Plantas de interior de alta luz
Estas plantas necesitan luz solar directa durante varias horas al día, o al menos estar en ambientes bien iluminados. Se recomiendan para espacios con grandes ventanas, patios internos o galerías bajo techo. Algunos ejemplos de esta categoría son: cactus de Navidad (Santa Teresita), la suculenta de jade y la planta de serpiente.
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